Hierbas...¡pura vida!

Una de las claves para el equilibrio nutricional está en algo tan sencillo que se ha olvidado por completo: el uso de hierbas en infusión. 
Está comprobado que las sociedades que disfrutan de mayor grado de bienestar son aquellas en las que las dietas se basan en la sencillez, frugalidad y en el uso de plantas en infusión. Las propiedades de los vegetales se han ido olvidando con el paso del tiempo y la pérdida de la transmisión del saber popular. La sociedad ha dejado la sanación y la cultura del saber vivir en manos ajenas...¡mal hecho! 
En las infusiones preparadas con plantas que nacen libres, expuestas al sol, al aire, a la lluvia, se encierran todas las energías equilibradas de un entorno libre. Qué mejor que adquirir estas vibraciones, estas sustancias, con la ingesta de nuestras amigas...por supuesto, su recogida debe seguir unos parámetros de respeto: nunca arrancaremos una planta entera, sino que le pediremos que nos deje tomar algunas de sus ramas para nuestro bienestar. A ellas, ya os lo digo yo, no les importa...si se les pide así. 
Dos factores aportan las infusiones:
-moléculas que ejercerán funciones sanadoras, curativas y equilibrantes, a través de las múltiples sustancias que las plantas son capaces de sintetizar, según su especie.
-la capacidad de desintoxicar que tienen nuestras amigas vegetales. Antioxidantes, factores anti-edad...la fitoterapia es un universo maravilloso¡¡¡¡

NUESTRAS PLANTAS 

En la zona en que vivimos, mediterránea, las principales hierbas que encontramos de uso cotidiano son: 

-tomillo
-romero
-manzanilla
-melisa
-menta 

Tomillo: Thymus vulgaris. La farigola. Hierba desinfectante donde las haya, es usada tanto en uso interno como externo, para lavar heridas, pequeños desgarros. Pero es en infusión donde puede expandir todo su repertorio de bondades.

-analgésico leve, calma algunos pequeños dolores en la zona bucal: heridas en encías, lengua, mucosa.
-dolor de garganta, faringitis. Se hacen gárgaras con la infusión templada. Aquí sí que es mano de santo.
-catarros: yo tomo la infusión tres veces al día, después de las comidas, lo más caliente que se pueda. Los catarros no pasan de dos días. Debe añadirse miel, con generosidad.
-como preventivo y reforzante, se toma después de comer, como si fuera un café endulzado con miel.
Romero: Rosmarinus officinalis. Es esta labiada planta para ambos usos también.
-En uso externo, para friegas que alivian contusiones y esguinces. Se introducen en una botella de alcohool de 96 º unas ramitas de romero. Se dejan unos días, pasados los cuales el alcohool tendrá el vital color verde que asegura el paso de las sustancias activas a la disolución.
-En uso interno: infusiones de romero endulzadas con miel aseguran un estímulo de la circulación sanguínea. Es remedio para manos y pies siempre fríos en invierno. Aumenta ligeramente la presión sanguínea, así que cuidado con la toma de estas infusiones en el caso de personas hipertensas.

Manzanilla: Matricaria chamomilla. Esta pequeña Compuesta es alivio de varias dolencias incómodas. En infusión puede usarse para:
-conjuntivitis: un baño de ojos con manzanilla es uno de los remedios más eficaces frente a una conjuntivitis producida por un pequeño traumatismo, por exposición al sol o por presencia de cuerpos extraños como granitos de tierra. Pasarse por el ojo un algodón empapado de manzanilla, templada, y observar el enorme bienestar que produce es realmente gratificante.
-dolor intestinal, dolores gástricos: es la manzanilla calmante de retortijones varios. Esos estómagos delicados a los cuales sienta mal una comida pueden recurrir a esta planta, que calmará los desagradables dolores del aparato digestivo y sus incómodas consecuencias.
-calmante de la vesícula biliar: para casos leves de dolor de la vesícula, la manzanilla resulta insustituible.

Melisa: Melissa officinalis. Una labiada a la que las personas que nos tomamos la vida demasiado en serio debemos agradecer sus bondades:
-antiespasmódica, calmante del sistema nervioso, especialmente eficaz para vencer las palpitaciones, extrasístoles y alteraciones del ritmo cardíaco causadas por la ansiedad. Se toma en infusión, pero es recomendable también tener una botella de agua que contenga unas cuantas hojas de melisa: su bebida nos ayudará a conseguir templanza de ánimo.

Menta: Menta officinalis. Hierbabuena también. Esta planta es vigorizante, refrescante, levanta el ánimo y nos hace apetecer búsquedas.
-estimulante, en infusión caliente sube ánimos decaídos. Disuelta en vino, lo transforma en afrodisíaco.

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