¿Habrá algo más sencillo y que a mi me resulte tan, tan sabroso? Puré
de patata con mantequilla y un par de sardinas en aceite. Mezclado,
comido a la vez, me resulta tan delicioso...sí, ya sé que no viste, no
es delicado, no es fino decir que se comen sardinas en aceite...aún
recuerdo cuando, hace años, era comida de pobre, como el besugo al horno
para Navidad...que por cierto era lo que se cenaba en mi casa en esa
fiesta...lo cual me temo que significa que éramos pobres. Ahora el
besugo al horno es cena de ricos. Cosa que ya les está bien empleado,
porque mira que el bicho ese tiene espinas y es de mal comer...pero
bueno.
Las sardinas estuvieron calificadas prácticamente como
veneno hace años. Se les acusaba de provocar hipertensión e
hipercolesterolemia. Hoy en día son casi mano de santo precisamente
contra estas dolencias. Criterio, lo que se dice criterio, parece no
haber en el merchandising. Mejor confiar en uno mismo...como en todo, como siempre.