Para cuatro personas:
Se cortan dos cebollas grandes y se ponen a pochar en 50 gramos de mantequilla y una cucharada de aceite. Cuando la cebolla está doradilla, se espolvorea una cucharada de harina y se añade medio litro de agua y 250 ml de vino blanco. Se salpimienta y se deja cocer, tapado, durante 20 minutos.
En unos boles de barro se colocarán rebanadas de pan tostado espolvoreadas con queso rallado. Cuando la sopa está lista, se vierte sobre los cuencos, se añade más queso rallado y se pone a gratinar...