Llega el frío y empieza a apetecer comida más contundente. Y si se quiere un sólo plato que contenga toda la materia y la energía necesarias para vivir una jornada, lo ideal es la olla.
Ollas hay muchas: aranesa, gitana, pallaresa...la nuestra es como sigue:
se pone a hervir agua con sal y un generoso chorro de aceite y se añade un puñado de arroz, patatas troceadas, fideos, garbanzos cocidos, unas hojas de acelga, cansalada troceada; se remata con pimienta negra molida. Se deja al fuego hasta que esté bien cocido. Se come bien caliente.
Te construyes con lo que comes. Eres lo que comes. ¿Quieres aprender a comer vida? ¿Quieres VIDA?
domingo, 28 de octubre de 2018
martes, 9 de octubre de 2018
MERMELADA DE HIGOS
Muy rica está la mermelada de higos. Y con la contundencia que tiene, es ideal para los fríos del invierno.
Se pesan los higos y se ponen en una cazuela partidos por la mitad; no hace falta pelarlos. Se añade la mitad del peso en azúcar y se calientan a fuego lento removiendo durante media hora. Los higos se irán deshaciendo y nosotros los ayudaremos aplastándolos un poco con la espátula cuando removamos. Se mete la mermelada en botes de vidrio que se esterilizarán inmersos en agua en ebullición durante 20 minutos.
Se pesan los higos y se ponen en una cazuela partidos por la mitad; no hace falta pelarlos. Se añade la mitad del peso en azúcar y se calientan a fuego lento removiendo durante media hora. Los higos se irán deshaciendo y nosotros los ayudaremos aplastándolos un poco con la espátula cuando removamos. Se mete la mermelada en botes de vidrio que se esterilizarán inmersos en agua en ebullición durante 20 minutos.
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