Otro aceite que las personas que no tienen suficiente dinero para comprar el de oliva pueden usar es el de maíz. Aquí sí que hay que estar atentos para comprobar el origen y si es maíz modificado genéticamente, porque en esos casos pudiera haber algún metabolito no deseado producto de la capacidad de estos organismos modificados de producir toxinas contra insectos y otras moléculas que para el cultivo son provechosas, pero que para el consumo no estaría yo segura del todo.
Si el origen es adecuado, el aceite de maíz tiene un 60% de ácido linoleico (poliinsaturado), un 24% de ácido oleico (monoinsaturado) y un 13% de ácidos saturados (palmítico y esteárico).
Rico en vitamina E, es un aceite bueno.