Reconozco que ha quedado algo cutre, pero es así la cosa: una mona de Pascua improvisada, dado que no había huevos para hacer una base. Pero la inventiva al poder...un pequeño bollo partido por la mitad y relleno de mermelada de melocotón: una chocolatina insertada en dos trozos, dos gominolas...¡y ya tenemos nuestra mona de Pascua!
Ya vendrán tiempos mejores.
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