El mundo nutricional ortodoxo está muy malamente, de manera que vamos a seguir con nuestros menús anticancerígenos. En vista de que todo son adulteraciones, etiquetados erróneos y peligros mil, nos vamos al huerto y cogemos este bróquil que vamos a preparar de la manera más sencilla posible: hervido y con patatas. De manera que el menú queda así:
Desayuno: un vaso de leche con gofio y una rebanada de pan con mantequilla y miel.
Comida:
*primer plato: bróquil hervido con patatas, aliñado con un buen raig de aceite de oliva.
*segundo plato: huevo frito acompañando de una ensalada de lechuga y cebolla.
*postre: una naranja.
A media tarde: infusión de tomillo endulzada con miel.
Cena: una manzana y un yogurt.
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